miércoles, 25 de mayo de 2011

Ja tenim un fill


El Ayuntamiento de Barcelona organiza un programa que se llama Ja tenim un fill (Ya tenemos un hijo). Se trata de grupos de madres con bebés de cero a nueve meses que se reúnen una vez por semana para charlar e intercambiar experiencias.

Yo frecuento mi grupo desde que Víctor tenía 29 días, y para nosotros el encuentro del jueves se ha convertido en una cita irrenunciable. Tenemos una "profe", Mercé, que propone temas de discusión, nos enseña canciones y a menudo invita expertos a dar una pequeña charla: pediatras, enfermeras, dentistas pediátricos, a los que las madres pueden hacer preguntas y consultar dudas.

Pero lo mejor, sin duda, son la otras mamás con sus pequeños. Yo me he dado cuenta realmente de que con la llegada de Víctor mi vida no iba a ser la misma cuando, a los pocos días de volver del hospital, me he sorprendido a estudiar angustiada, en Internet, una galería de imágenes (¡auténticas!) de cacas de bebés, para averiguar si la cosa aterradora que había encontrado en el pañal de mi pequeñín era compatible con nuestra especie.

Este es el tipo de miedo que una madre primeriza difícilmente puede compartir con alguien de su entorno sin suscitar aburrimiento o risa, mientras otras madres de recién nacidos tomarán muy en serio sus preocupaciones y encontrarán el tema cacas alienígenas súper interesante. El objetivo del grupo es esto: dar a las madres la opurtinidad de compartir el periodo más emocionante, estresante, maravilloso, desesperante y exaltante de sus vidas con otras mujeres que están experimentando lo mismo.

El efecto Mercé
Para las (futuras) mamás que quieran seguir nuestros pasos y apuntarse a Ja tenim un fill, he preparado un pequeño decálogo:

-Enhorabuena, estás a punto de descubrir que no eres la única que mira el reloj y se dice: "A ver, son las ocho de la tarde y estoy todavía en pijama y sin duchar, pero ¿no se suponía que los recién nacidos duermen 18 horas al día?" Pues sí, pero nadie te ha prometido que iban a ser 18 horas seguidas, ¿verdad?. Piensa que esto es un poco como la letra pequeña del mudo de los bebés.

-No te angusties (demasiado) si llegas al grupo con retraso, muerta de cansancio y  con los ojos que se te cierran, porque se va a acabar pronto. No, no es que tu hijo dormirá más, sino que el cuerpo (el tuyo) se acostumbrará, y dentro de nada no necesitarás dormir tanto como antes de ser madre.

-No intentes convencer a nadie del grupo de que tu hijo no ha parado de llorar desde que nació. No se lo van a creer, porque a los bebés suele gustarles muchísimo el ambiente de Ja tenim un fill, e incluso los más terribles duermen todo el rato (a esto se le conoce como "efecto Mercè").

-Fíjate en los otros bebés: los problemas que están contando sus madres hoy, dentro de una semana serán totalmente olvidados. Los bebés cambian a una velocidad impresionante, nada es definitivo con ellos, y todo se soluciona mucho más pronto de lo que tú ahora crees.

- Fíjate atentamente en las madres de bebés más mayores que el tuyo. Por mucho que digan que no paran con el niño, ¡tienen el pelo limpio!  Esto sólo puede significar una cosa: ¡tienen el tiempo de lavarse! Posiblemente ¡incluso de hacer pis! O sea: ¡hay luz al final del túnel!

-Lo único malo de Ja tenim un fill es que, de tanto escucharla, podrías llegar a odiar una inocente nana catalana, llamada "Son soneta", que cantamos al final de cada reunión, una vez para cada niño presente. Ánimo, piensa que todo buen medicamento tiene sus efectos colaterales, y a cantar.

-Sí, ya lo sé, he dicho que iba a escribir un decálogo pero este es el consejo número siete y tú ya ves, de reojo, que el post se va a acabar muy pronto.  El hecho es que ¿te acuerdas de lo de la letra pequeña de los bebés? Pues bien, mi hijo está durmiendo y yo no me he lavado el pelo para escribir esto, así que ahora por lo menos me voy a dormir el ratito que me queda antes que despierte. Te dejo con esta última nota:

-Gracias a este grupo he conocido a unas amigas entrañables, con las que soy feliz de poder compartir mi vida y la infancia de mi hijo. Te deseo de corazón la misma suerte que he tenido yo.


2 comentarios:

  1. Ciao Cara Irene, bel blog, sai che un po' ci capisco anche senza usare il traduttore?!
    Magari abbiamo speranze per il futuro ;)
    Ti abbraccio, complimenti ancora, ti seguo!

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  2. Tienes toda la razón, no hay nada como compartir una tarde con otras mamás con bebés para darte cuenta de que no estás sola en el mundo no te pasa nada raro.

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